¡Holaa chicos! Espero que la estén
pasando bien, no puedo creer que cree este blog cuando apenas estaban empezando
las pruebas nacionales y ya la mayoría de nosotros entro al colegio, este
verano sin duda ha pasado rápido. Hoy les traigo la primera parte de una
historia que escribí hace más o menos cuatro meses para un concurso literario que
había en el colegio, el cual gane en segundo lugar. Voy a estar publicando la
historia por partes porque es muy larga y quizá se cansen leyéndola en una sola
entrada, asique manténgase pendientes para que la lean entera. Aquí les dejo la
primera parte, espero que les guste.
sábado, 24 de agosto de 2013
"Choque entre dos mundos diferentes" parte 1
CHOQUE ENTRE DOS MUNDOS DIFERENTES
Una aventura… creo que nunca he tenido una aventura,
siempre me he portado bien. Me gustaría tener una, algo que pueda recordar
hasta cuando sea grande. “Mia, baja a cenar” llama mi mama desde la sala del comedor,
“ya voy mama” le respondo. En el comedor están sentados mis padres, mi hermana
Marie de dieciséis años y mi hermana Isabel de seis años, la persona más
molestosa que existe, yo tengo once. La sala del comedor es muy grande, tiene
una mesa para quince personas y una enorme lámpara de cristal arriba. Cuando me
siento, mis padres están hablando de negocios, ellos tienen una empresa y
normalmente están trabajando, pero suelen sacar tiempo para compartir conmigo y
mis hermanas. Aunque papa y mama pasen tiempo conmigo, a veces me siento sola,
mi casa es muy grande y en ella viven pocas personas.
Baje las grandes escaleras, las luces de la casa están apagadas, la enorme sala
en la oscuridad da mucho miedo, “todos
están durmiendo, tengo que tener cuidado de no hacer ruido para no
despertarlos” pensé. La sala es muy grande, es espeluznante ver las enormes
lámparas en la oscuridad y el miedo de romper alguno de los tan adorados y
caros adornos de mi mama me pone aun más nerviosa. Cuando llego a la cocina, cojo
una manzana y dos botellas de agua y las meto en mi mochila. Luego me encamino
hacia la puerta, trato de esquivar a los de seguridad que contrato mi mama.
Cuando logro salir, empiezo a caminar sin rumbo alguno, en el transcurso del
camino veo a un hombre dormido en la acera, creo que es uno de esos hombres que
mi madre dice que no tienen casa asique duermen donde les agarre la noche. Tres
horas después ya era muy tarde, asique busque un lugar atrás de unos arbustos,
saque mi libreta y empecé a escribir:
Día 1
Me acabo de
escapar de mi casa, quiero tener una aventura, además siento que no conozco
nada fuera de los muros de mi casa, mis padres me sobreprotegen, quiero conocer
más. No sé que sigue ahora, solo me voy a acostar en el pasto y cuando amanezca
veré que voy a hacer.
Mia
Antes de dormir me arrodillo para rezar como de
costumbre, “Dios, quiero vivir una
aventura, quiero conocer más” susurro, luego me acuesto y me duermo. Cuando
me despierto, siento un dolor en mis hombros y mi espalda, me acuerdo del señor
dormido en la acera y siento pena por el que tiene que pasar por esto todos los
días. Saco una manzana de mi mochila y me la como mientras camino, llego a un
parque donde hay muchos niños jugando y riendo. Me doy cuenta de que estoy toda
despeinada y sucia y me dan ganas de bañarme pero no puedo.
Ya son alrededor de las dos de la tarde, hora de
comer, asique saco la manzana restante y me la como, me doy cuenta de que sigo
con hambre y ya se me acabo el agua, visualizo un colmado cerca, asique voy y
ordeno que me den un sándwich, nunca había ido a un colmado antes, aquí los
hombres están bebiendo cerveza y hablan gritando, me siento incomoda asique voy
a comer al parque. Cuando termino, se me acerca una niña delgada de tez oscura,
más o menos de mi misma edad, “Hola” me dice. “Hola” le respondo sin decir nada
más. “¿Quieres jugar conmigo?” me pregunta, “Claro” respondo.
-“Me llamo Alicia, ¿Tu cómo te llamas?” me pregunta,
después de un rato jugando.
-“Mia” respondo algo tímida, no acostumbro a hablar
con niñas desconocidas, solo con las de mi colegio y las hijas de las amigas de
mi mama.
-“¿Dónde vives?” me pregunta de repente, no quiero
que sepa quién soy, asique miento.
-“No tengo casa.”
- “¿Y
tus papas?” ella pregunta otra vez, que niña mas curiosa, no me queda otra que
mentir otra vez.
-“No tengo, murieron hace mucho” digo esperando que
no siga preguntando.
-“¿Quieres
venir unos días a vivir conmigo? Seguro a mi mama no le molestara.”
-“Me encantaría” respondo preguntándome si estoy
haciendo lo correcto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario