lunes, 26 de agosto de 2013
"Choque entre dos mundos diferentes" parte 3
¡Holaaa
chicos! Hoy les traigo la tercera parte de mi cuento. Ayer les dije que iban a
ser como seis partes, pero viéndolo mejor, hoy me di cuenta que solo van a ser
cuatro o cinco. Espero que hasta ahora les este gustando, no se olviden de
dejar en los comentarios que les está pareciendo.
CHOQUE ENTRE DOS MUNDOS DIFERENTES (CONTINUACION; PARTE
3)
Nos despertamos temprano y después de desayunar con
un guineo, Alicia, sus hermanos y yo nos encaminamos a su escuela. La mama de
Alicia mando una carta para que me permitan tomar clases por unos días. Cuando
llegamos observo bien la escuela, nunca había entrado a una escuela pública
antes, supongo que ya son muchas las cosas que no había hecho. A las
instalaciones les hace falta pintura, los cursos tienen mesas muy dañadas y
hace mucho calor. En el curso hay muchas butacas por lo que infiero que hay
muchos alumnos. Cuando llega la maestra empieza la clase, Alicia saca una
libreta de su mochila, yo copio en la única que traje cuando salí de casa,
muchos niños no tienen donde escribir asique copiaban en una hoja arrugada o
una ya utilizada. En el recreo algunos niños no comieron, me dio mucha pena,
asique le regale la manzana que me dio la mama de Alicia, a una niña de la edad
de Lucy que tenía hambre. Las horas de clases terminan antes de lo que yo
creía, supongo que este colegio dura menos que el mío.
Cuando volvemos a casa de Alicia su mama no ha
llegado, asique ella empieza a preparar la comida por sí sola.
-“Wao, ¿Tu sabes cocinar?” le pregunto.
-“Si, no es tan difícil como parece, a veces mi mama
no puede llegar a tiempo, asique yo preparo la comida” me dice ella, mientras
lava el arroz.
-“Yo nunca he cocinado antes, pero desde mi perspectiva
se ve difícil” le digo encogiéndome de hombros.
-“¿Quieres intentarlo? Me puedes ayudar a prepararla.”
-“Supongo que puedo intentarlo” le digo tratando de
parecer animada, pero la verdad es que no creo poder hacer mucho.
Mientras preparábamos la comida nos divertimos
mucho, fue mejor de lo que yo pensaba, hasta creo que lo hice bien, aprendí a
cocinar arroz y bueno, la carne no me salió muy bien pero al menos lo intente.
Cuando llego la mama se Alicia comimos, platicamos y
luego Alicia y yo nos fuimos a jugar afuera. Después de un rato, acompañé a
Alicia a visitar a su tía. En el camino, ella me conto que a su tía se le
dificulta mucho mantener a su hijo porque hace un tiempo que se divorcio y
ahora lo está manteniendo sola. Es una casa igual de humilde que la de Alicia,
pero en esta solo viven dos personas; su tía y el hijo de esta que tiene
algunos tres años. Cuando llegamos esta nos recibe alegremente, es una señora
un poco gorda y de tez oscura igual que Alicia y todos los que viven aquí, pero
tiene una cara simpática.
-“Hola Alicia, que bueno que viniste, tú debes ser
la amiga de Alicia, eres muy bonita” me dice.
-“Gracias, me llamo Mia” le respondo, sonrojándome
por el alago.
-“Bueno, me alegro mucho de que hayan venido a
cuidar a Juanito, tengo que salir un par de horas, voy a solicitar empleo en
una tienda, espero que cuiden bien a Juancito” dice ella mientras camina hacia
la puerta.
-“Adiós” decimos las dos a coro, mientras vamos a
buscar a Juanito.
-“¿Alguna vez has cuidado un niño?” me pregunta
Alicia con una sonrisa en la cara.
-“No, nunca.” Respondo preguntándome porque sonríe.
-“Pues entonces tienes suerte porque cuando empiezan
a llorar son irritantes” ambas nos reímos mientras nos sentamos en la cama de
la tía. Después de un rato Juan empieza a llorar porque es hora de su biberón.
Pero en la cocina no hay nada de comer.
-“Yo tengo un poco de dinero, si quieres te lo doy y
vas a comprar un poco de leche para Juan, mientras yo me quedo a cuidarlo” le
digo ofreciéndole lo que me queda de mis ahorros.
-“Seguro, vuelvo en un segundo” dijo y salió
corriendo de la casa. Volvió después de un rato con un cartón de leche, después
de dárselo llego la tía, asique volvimos a la casa.
Mientras caminamos veo un papel pegado en una pared
de una tienda, tiene mi foto y mi nombre, ofrece una recompensa muy alta, mi
corazón empieza a latir y pienso en mis padres deben estar buscándome
desesperados, llevo tres días fuera de mi casa. Procuro que Alicia no lo vea y
cuando llegamos a la casa ya me he decidido; voy a decir la verdad en la
mañana.
Antes de acostarme, cuando me fui a bañar, el agua
estaba muy fría, eso me izo extrañar mi casa, allá el agua siempre está
caliente y me puedo bañar todas las veces que quiera, pero aquí solo se pueden
bañar una vez porque tienen que economizar el jabón, echo de menos mi casa.
Cuando ya estoy lista para dormir, saco mi libreta y empiezo a escribir:
Día tres:
Hoy fuimos a
la escuela de Alicia, no es la escuela más bonita que he visto pero no esta tan
mal, luego cuando llegamos, la mama de Alicia seguía trabajando asique yo la
ayude a preparar la comida. Fue muy divertido, pensaba que iba a ser más
difícil, pero me gusto. Quizá con práctica lo haga mejor. También ayude a
Alicia a cuidar a su primo mientras su mama no estaba, me di mucha pena porque
cuando buscamos en la cocina para darle de comer no había nada, me pregunto con
que van a cenar esta noche. Cuando volvía
a casa de Alicia vi un papel pegado en
un árbol, tenía una foto mía y ofrecían una recompensa, eso quiere decir que mis
padres me están buscando. Mañana, voy a decirles la verdad a Alicia y su mama,
no es justo que siga torturando a mis padres de esa forma. Solo espero que no
se molesten.
Mia
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