Sabado especial: Poesia Dominicana!

La República Dominicana también tiene grandes poetas.. Para darle la bienvenida al sábado les tengo un especial de poesías. La poesía es un arte muy interesante, en la que expresamos nuestros sentimientos bellamente a través de la palabra. Seguro han oído hablar de Salome Ureña, Pedro Mir o de Max Henrique Ureña, estos son celebres poetas dominicanos. Cada año se entrega el Premio Nacional de la Literatura, y un dato curioso sobre esto es que en 1990 Juan Bosch y Joaquín Balaguer compartieron este galardón. Es importante que conozcamos la literatura dominicana, y para esto he creado este artículo. Cuando yo estaba cruzando segundo de primaria, como era tradición en mi colegio, nos enseñaron el poema "El ave y el nido" de Salome Ureña y luego lo presentamos en frente de todos los estudiantes. En honor a mi poeta dominicana favorita, Salome Ureña, aquí les dejo una breve biografía y el poema. Manténganse pendientes porque este es el sábado especial de poesía y con el vienen muchas sorpresas.

El ave y el nido

¿Por qué te asustas, ave sencilla?
¿Por qué tus ojos fijas en mí?
Yo no pretendo, pobre avecilla,
llevar tu nido lejos de aquí.

Aquí, en el hueco de piedra dura,
tranquila y sola te vi al pasar,
y traigo flores de la llanura
para que adornes tu libre hogar.

Pero me miras y te estremeces,
y el ala bates con inquietud,
y te adelantas, resuelta, a veces,
con amorosa solicitud.

Porque no sabes hasta qué grado
yo la inocencia sé respetar,
que es, para el alma tierna, sagrado
de tus amores el libre hogar.

¡Pobre avecilla!  Vuelve a tu nido
mientras del prado me alejo yo;
en él mi mano lecho mullido
de hojas y flores te preparó.

Más si tu tierna prole futura
en duro lecho miro al pasar,
con flores y hojas de la llanura
deja que adorne tu libre hogar.

Salome Ureña

El 21 de octubre de 1850 nace en la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana), Salomé Ureña. Sus padres, Don Nicolás Ureña de Mendoza y Doña Gregoria Díaz de León, estimularon el estudio en la niña precoz, que se convertiría, más tarde, en una de las poetisas más grande de América.

Estudió en las escuelas públicas de la época y su padre, hombre de vasta cultura, la guió al estudio sistemático de los clásicos castellanos. A los 20 años casó con Don Francisco Henríquez y Carvajal. De esta unión nacieron cuatro hijos: Francisco, Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Sin descuidar sus composiciones poéticas, y animada por su esposo, fundó en 1881 el primer centro femenino de enseñanza superior: el "Instituto de Señoritas". A los seis años de su fundación se graduaron las primeras seis maestras normales que tuvo la República Dominicana.

Sus primeros versos los publicó a los 17 años. Su estilo nítido y espontáneo se manifiesta muchas veces lleno de ternura, como ocurre en El Ave y el Nido y otras veces su verso se torna viril y patriótico como en A la Patria y en Ruinas.